Retos para el criminólogo ante la criminología mediática

Roberto Alonso Ramos Erosa
Colegio Libre de Estudios Universitarios
México


 

Ya se trató acerca del discurso, de los medios masivos de comunicación, la imagen y de la Criminología Mediática e inevitablemente sabiendo las consecuencias que todo esto acarrea no poder desligarse del compromiso como criminólogos. Al saber el posible daño, de todo lo antes mencionado, hay que comprometerse con una postura profesional o sea con Deontología Criminológica.

Para esto el criminólogo se enfrentara con una serie de retos y conflictos que no serán fáciles de atravesar, pero que si se quiere lograr el reconocimiento social que merece la profesión, deberá ser necesario que enfrentarlos.

Los retos están, obviamente, ligados con los conflictos y uno de los mayores retos a los que se debe hacer frente es hacer llegar el discurso académico a todas las personas, o a la gran mayoría. Así como la sociedad sabe para qué sirve un médico o para qué sirve un contador, esta debe estar informada de cuál es la función de un criminólogo. Porque la realidad es que ni si quiera en las estructuras mediáticas existe un discurso de los criminólogos, a los criminólogos los desconocen totalmente y por consiguiente desconocen la función de estos. Actualmente todos se mueven en un mundo totalmente tecnológico y esto se debe tener muy presente, por que como expresa Zaffaroni (2011): “Si no lo comprendemos y nos quedamos en nuestros ghettos académicos, muy pobre será el servicio que hagamos”.

Entonces el discurso criminológico debe salir a las trincheras de batalla y luchar por hacerse ver, hacerse oír y lo más importante que dé resultados o sea, que se haga sentir: “Si el campo de batalla es comunicacional, la lucha también debemos darla en ese terreno. Este es el gran desafío. Por eso, debemos arremangarnos las togas y salir al campo en que nos desafían” (Zaffaroni, 2011).

Pero el discurso, en el hacerse ver y hacerse oír, debe tomar en cuenta algo muy importante, que es: hacerse entender. De nada va a servir que se salga al campo de batalla con el discurso de, supongamos, factores criminógenos endógenos y exógenos si el público espectador no lo entiende. El discurso debe entenderse porque la batalla dentro de los sistemas comunicacionales es agresiva y así lo explica Zaffaroni (2011):
 

Retos para el criminólogo ante la criminología mediática

Retos para el criminólogo ante la criminología mediática

 

Nos hallamos, por un lado, con la publicidad mediática de las corporaciones mundiales y su discurso único de represión indiscriminada hacia los sectores más pobres o excluidos; por otro, con el discurso de los académicos, aislados en sus ghettos y hablando en dialecto.

Así, si el discurso es entendible se podrá advertir a la sociedad acerca de las posibles consecuencias que se tienen cuando se pasa una gran parte del tiempo expuesto al aparato mediático. Por ejemplo: Advertir a los padres de familia los posibles riesgos, cuando su hijo está constantemente expuesto al material mediático que enaltece al narcotráfico. La cuestión no es prohibir, se puede regular, pero también se busca que los padres de familia tomen más consciencia acerca de este contenido y expliquen a sus hijos que eso que ellos ven o que oyen no es del todo cierto o bien, solo es la parte “bonita” de lo que en verdad conlleva ser un narcotraficante.

Entonces el criminólogo debe estar consciente que su mayor reto no es llegar al campo de batalla y soltar todo su discurso, como si todos en el público fueran criminólogos, sino explicarlo de una manera entendible, para que el espectador los vea como útiles y necesarios, más que como un algo que está cerca del crimen. Esta última sentencia expresada, es típica de la sociedad, de una sociedad que no conoce ni al criminólogo ni su función, nos ha tocado que cuando le decimos a alguien que estudiamos o que somos criminólogos lo primero que dicen es: “¡Ah el que ve a los criminales y eso!”, o también “¡Tú eres el que está cerca de la sangre y los descuartizados ¿Verdad?!”, tal vez estas dos frases no están, literalmente, bien expresadas, pero con algunas variantes más o algunas menos es lo que la sociedad entiende de nosotros, lo que nos lleva al segundo reto.

Prácticamente cuando se deje en claro lo que es un criminólogo y cuál es su función, los retos consecuentes del primero, se solucionaran de manera automática. Si el criminólogo se vuelve un ente inteligible para la sociedad y su función queda clara, entonces los estereotipos, la falta de empleos y el menosprecio irán desapareciendo gradualmente. Pero para esto se necesita el compromiso de todos los criminólogos y no solo de unos cuantos…«Ver Artículo Completo»
 


” Retos para el criminólogo ante la criminología mediática ” – Extracto de:

FUENTE

Autor: Roberto Alonso Ramos Erosa (México)
Título: El sistema mediático mexicano desde una perspectiva criminológica: Retos y conflictos/The mexican media system from a criminological perspective: Challenges and conflicts (pp. 46-61)
Revista: Archivos de Criminología, Seguridad Privada y Criminalística. Año 2, vol. IV enero-julio 2015

10/11/2022

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